En seguridad, lo que se ve genera confianza.
Cuando la información fluye, los procesos son claros y la trazabilidad es parte del sistema, tanto los equipos como los clientes pueden sentirse realmente protegidos. Esa es la esencia de lo que en Sargus llamamos la regla del cristal: si todo es visible, todo es más seguro.
Una lección desde la historia reciente
El terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 en Chile dejó una profunda huella no solo por su magnitud —8,8 grados Richter, más de 500 fallecidos y 2 millones de damnificados—, sino también por los problemas de comunicación y coordinación que siguieron.
Diversas investigaciones posteriores del Senapred (entonces Onemi) y la Armada de Chile concluyeron que la falta de transparencia y trazabilidad en la información —reportes incompletos, tiempos de respuesta confusos y ausencia de comunicación clara— fue uno de los factores que aumentó la percepción de inseguridad y el nivel de daño.
En contraste, los equipos que mantuvieron canales abiertos y comunicaron con claridad, incluso en medio del caos, lograron reducir riesgos y salvar vidas.
La lección fue clara: la confianza se construye con información, no con silencio.
Transparencia y seguridad: una relación directa
En el mundo de la seguridad privada en Chile, la transparencia es un valor operativo, no solo ético.
De acuerdo con la Superintendencia de Seguridad Privada (DGMN), las empresas con protocolos trazables y comunicación interna continua presentan un 25% menos de incidentes operativos y mayores niveles de satisfacción entre clientes y trabajadores.
¿Por qué?
Porque cuando los procesos son claros y auditables, cada persona sabe su rol, cada decisión tiene respaldo y cada acción deja registro.
En otras palabras: la transparencia reduce el margen del error y multiplica la confianza.
Cómo aplicamos la regla del cristal en Sargus
- Reportes claros y trazables: cada turno y evento operativo queda registrado en sistemas digitales accesibles para supervisores y clientes.
- Comunicación directa: mantenemos canales abiertos con nuestros equipos en terreno y clientes para anticipar problemas antes de que escalen.
- Cumplimiento normativo total: cada guardia de Sargus está acreditado ante la DGMN y cumple estándares de formación verificados.
- Evaluaciones transparentes: promovemos retroalimentaciones claras entre jefaturas y colaboradores para fortalecer la confianza interna.
El 27F demostró que la falta de información puede ser tan peligrosa como la falta de preparación.
En Sargus, aplicamos la regla del cristal como principio operativo: todo debe poder verse, medirse y comunicarse.
Porque solo con confianza, comunicación clara y trazabilidad se puede construir seguridad real.

